El daño solar puede conducir al envejecimiento prematuro de la piel ( arrugas, marcas, piel seca, e incluso cáncer de piel con el tiempo). La estación más calurosa del año requiere una cuidadosa reflexión para tu piel, incluso mientras disfrutas del calor y la libertad de verano.Te explicamos cómo cuidar tu piel durante y después de la exposición al sol.
1. Es importante saber cómo los rayos del sol afectan a la piel. Los siguientes conceptos básicos deben ayudarte a su comprensión:
-Ultravioleta A (UVA): La longitud de onda más larga del sol, éste penetra en la dermis, la capa más profunda de la piel. El daño solar puede activar los radicales libres y promover el envejecimiento de la piel.
-Ultravioleta B (UVB): Esta longitud de onda penetra en la capa superior de la piel, la epidermis. Estos rayos causan quemaduras solares, reacciones alérgicas y el cáncer de piel. Después de seis horas de haber sido quemada, la piel tiene el doble de riesgo de desarrollar un melanoma.
-Ultravioleta C (UVC):. Generalmente estos rayos son filtrados por la capa de ozono y son los rayos más dañinos.
-Infrarrojos: Este es el "calor" del sol y en exceso puede afectar negativamente colágeno, elásticas y su sistema inmunológico.
2.Usa protector solar, pero sólo después de evaluar la necesidad y hacer su propia investigación. No todos los protectores solares se hacen por igual - algunos proporcionan una barrera física (minerales), mientras que otros proporcionan una barrera química que absorbe los rayos ultravioleta. FPS significa "factor de protección solar" e indica la longitud de tiempo que puede permanecer en el sol; se calcula el FPS por el número de minutos que puedes permanecer en el sol sin quemarte normalmente.
Si los protectores solares te provocan sensibilidades, brotes y otros problemas de la piel, cambia de filtros solares químicos a bloqueadores solares minerales (óxido de zinc y dióxido de titanio)
3.No te expongas al sol entre las horas centrales del día. La parte más caliente del día durante el verano es la época más perjudicial. No te quedes fuera en el sol durante largos periodos de tiempo en torno a las horas más calurosas; cuanto más tiempo estás fuera, más estás expuesta a la radiación solar. Consigue realizar tu ejercicio y las actividades en las horas más frescas, anteriores o en las posteriores más frescas del día.
4.Usa ropa a modo de protección sobre la piel. Cubre la piel lo más que puedas, usando telas ligeras para no pasar calor.Usa un sombrero o gorra. Su piel facial se beneficiará enormemente de una permanente sombra en el calor del sol.
Usa gafas de sol para proteger tus ojos. Los ojos son propensos a melanomas y cataratas, y la piel sensible alrededor de los ojos es propensa al envejecimiento rápido.
5.Pasa de la obsesión por el bronceado. Tomar el sol o usar un solarium incrementa las probabilidades de dañar tu piel y conseguir los cánceres de piel. Por otra parte, tomar el sol en exceso, envejece la piel mediante la deshidratación y potencia las arrugas de la piel. ¿De verdad quieres eso?
Ten cuidado al escoger productos que contienen una gran cantidad de productos químicos que no son necesariamente buenas para la piel o la salud.
6. Enjuaga la piel después de nadar. Esto es especialmente importante cuando has estado nadando en ambientes clorados, ya que puede secar la piel y para algunas personas que incluso puede dar lugar a una reacción alérgica.
7. Evita rociar perfume en tu piel al sol. El psoraleno en perfumes y aceites esenciales (especialmente en perfumes cítricos) puede manchar permanentemente tu piel cuando reaccionan con el sol. Durante el verano, se recomienda que rocíes tu ropa con tu fragancia en lugar de tu piel.
8. Examina tu piel con regularidad. Por lo menos una vez al mes, realiza una observación detallada para comprobar si hay signos de daño solar en la piel. Especialmente, alerta a los lunares que tienen forma cambiada o tamaño o ese dolor, picor...
9. Después de la exposición solar hay que hidratar y renovar los daños causados por el sol en la piel.
Desde Laboratorios Rueda Farma, te recomendamos que lo hagas de una forma natural con nuestro Gel de Aloe Vera con glicerina.
Puedes utilizarlo en el rostro y en la piel de todo el cuerpo.
La Glicerina realiza un efecto suavizante e hidratante que otros productos de aloes no tienen.
Utilízalo a diario después de la ducha, y así mantendrás tu piel hidratada y renovada por los daños causados por los rayos solares.
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